Carmen Bouzas y Javier Orozco, de CTIC Centro Tecnológico
¿En qué consiste la aplicación que están desarrollando con Innoquesar?
Se trata de una herramienta que permitirá a los queseros hacer toda la toma de datos sobre la trazabilidad del producto para cumplir con la normativa vigente. Abarca todo el proceso, desde que les llega la leche que compran hasta que se vende el queso.
Es decir, se trata de una transformación digital del proceso…
Eso es. Los elaboradores de queso llevan como mínimo unos 16 o 17 años siguiendo la normativa de trazabilidad, que se endureció mucho a raíz de la crisis de las vacas locas. A partir de este momento, se llevaron a cabo muchas más inspecciones y se les obligó a tomar muchos datos regularmente. De manera que si hay una alerta sanitaria, tienen un plazo de horas para presentar la trazabilidad del producto.
Y ahora toda esta toma de datos la están haciendo en papel. Imaginemos lo que tardarán en hacer esa búsqueda de información si hay una alerta sanitaria entre un gran montón de papeles y archivos. De momento, en las queserías de Asturias nunca hemos tenido una alerta de este tipo, pero si sucediera con la herramienta que estamos desarrollando sería todo mucho más sencillo y rápido.
«Nuestra herramienta permitirá que una búsqueda de datos más sencilla y rápida»
¿Qué otras aplicaciones tiene más allá de registrar la trazabilidad?
La herramienta va a permitir la gestión completa de la quesería, desde la parte administrativa, de almacén y facturación hasta los trámites con Hacienda. Es decir, todo el control de la empresa. Por ejemplo, los análisis de la leche se podrán integrar automáticamente en la herramienta sin que tengan que hacer nada.
Ahora mismo, cada vez que reciben leche tienen que indicar la trazabilidad y su uso a través de un apartado web del ministerio. Hemos hablado con ellos y nos han dado un formato de fichero para que estos datos se generen con la propia herramienta y las queserías no tengan que subirlo a la web del ministerio, sino que se hará de manera automática a través de la aplicación.
Además, va a ser una herramienta de código abierto. Esto quiere decir que si una DOP quiere añadir un módulo extra de comunicación o incluir un apartado para elaborar informes, podrán adaptarla para ello.
«La herramienta va a permitir la gestión completa de la quesería, desde la parte administrativa, de almacén y facturación, hasta los trámites con Hacienda»
También contempla una parte de sensorización. ¿En qué consiste?
La aplicación va a recoger información de temperatura, humedad, numeración… por medio de sensores. Se colocarán en el obrador donde se elabora el queso y en las zonas de almacenamiento, como cámaras frigoríficas, cámaras de maduración, etc. También hay equipos como el pasteurizador que también podría sensorizarse, aunque eso es más complejo porque depende del fabricante.
Los sensores facilitarán la toma de de datos. Ahora tienen que medir la temperatura y la humedad varias veces al día y anotarlo. Con estos sensores se ahorran esos registros porque los datos pasarían automáticamente a la aplicación. Por otro lado, si una cámara frigorífica se estropea o se va la corriente, que es algo que suele suceder en las queserías, gracias a esta herramienta tendrán un sistema que les alertará de lo que ha sucedido para que puedan ponerle remedio antes de que afecte al producto.
¿Qué costes implica todo esto?
Vamos a adquirir sensores ‘low cost’ para que las queserías los prueben y si les gusta los puedan comprar a un precio asumible. Antes este tipo de dispositivos tenían unos costes muy elevados, pero ahora los sensores más caros cuestan 20 euros y los más baratos entre 1 y 2 euros.
«Antes este tipo de dispositivos tenían unos costes muy elevados, pero ahora son mucho más asumibles»
¿Será necesaria una formación específica para usar la herramienta?
Hay un proceso de aprendizaje que nadie se puede saltar, pero la idea es que la herramienta sea muy fácil de utilizar. Cualquiera que sepa qué información debe recoger, fácilmente y de manera muy intuitiva podrá manejarla con esta herramienta.
Además, se va a adaptar a la realidad de las queserías de Asturias. Es decir, hay que tener en cuenta que muchas queserías no tienen conexión a internet o un ordenador. De hecho, el mayor problema que había con otro tipo de proyectos era que los elaboradores tenían que apuntar primero los datos en papel y luego pasarlos al ordenador. Con esta aplicación podrán recoger esos datos durante el proceso de elaboración aunque no tengan un ordenador a mano. Podrán hacerlo desde el móvil o la tablet.
«La aplicación se adaptará a la realidad de las queserías de Asturias»
¿Cómo funcionará entonces si no tienen internet?
En realidad van a tener dos herramientas separadas, pero comunicadas entre sí. Por un lado, estará la herramienta integral que funciona a través de la página web y desde la que van a poder hacer todo lo que tenga que ver con la gestión integral de la quesería. Y por otro lado, una aplicación para el móvil o la tablet, que será una versión simplificada de la otra por la falta de internet. De manera que podrán descargar y almacenar datos que después se volcarán a la herramienta integral.